Las rabietas son un acto común en niños de diferentes edades, incluso algunos estudios determinan que incluso en la edad adulta puede tener rabietas. En algunos niños es más común que en otros, pero lo importante es cómo afrontar este comportamiento de la mejor manera, siendo un padre sabio y no dejando que los pequeños tomen el control de la situación.
¿Qué hacer ante una rabieta?
Evita llegar a la ira: comúnmente, el motivo de una de las rabietas es que el niño quiere algo que no puedePor lo tanto, una buena estrategia es desplazar la atención de lo que no puede tener a algo que sí puede, esto le calmará inmediatamente y evitará que tenga una rabieta.
Difunde la situación: si sabemos que hay una situación concreta que desencadena una rabieta podemos intentar evitarla hasta que haya otra forma de afrontarla.
Manten la calma Por mucho que nos vuelva locos ver que el niño tiene un comportamiento enfadado, es mejor no reaccionar de la misma manera y mantener la calma. Si mantienes la calma puedes encontrar una solución más efectiva
Ignorar la rabieta: Si no hay nada que pueda poner en peligro la integridad del niño podemos ignorarlo completamente hasta que se le pase y seguir haciendo lo que.
No le des lo que quiereSi cedemos a lo que pide a través de la rabieta, lo más seguro es seguir haciéndolo cada vez que quieran algo y les digas que no. Aunque podamos darle eso que pide lo mejor es no hacerlo.
Si seguimos estos consejos y respondemos siempre con amor, veremos cómo su actitud cambia mucho.
John Brown
Especialista en seguridad infantil
